La literatura de fantasía y de ciencia ficción acaba de perder a uno de sus máximos representantes: Gene Wolfe dejó este mundo el pasado 14 de abril a la edad de 87 años, así lo han confirmado sus editores en Twitter.
Hay muchas cosas que decir sobre Wolfe, pero si me permitís la licencia, no puedo evitar remitirme al exhaustivo artículo que han publicado en Xataka sobre su obra, su vida y todo lo demás. Está ahí todo, resumido, bien puesto y bien analizado. Leedlo.
Sobre Wolfe, qué vamos a decir que no se haya dicho ya. Estamos ante uno de esos autores que tanto han influido en otros —Neil Gaiman, Michael Swanwick y Ursula K. Le Guin estaban entre sus seguidores—, fan declarado de J. R. R. Tolkien —llegó incluso a recibir una carta del autor de El señor de los anillos— e injustamente tratado en España, lo que quiere decir que no hay absolutamente ninguna obra suya que actualmente pueda encontrarse de primeras en librerías de nuevo —algo que debería cambiar, dado que ni siquiera hay ediciones más o menos recientes, mínimo una década, de “El libro del sol nuevo”, su obra más popular—. En estos casos únicamente queda recurrir al mercado de segunda mano y las librerías de viejo para poder ver de primera mano la importancia literaria de este Gran Maestro de la ciencia ficción, de portentosa imaginación y cuidado detalle.
Su trayectoria literaria comenzó en 1970 con Operation Ares, y siguió más tarde en 1972 con La quinta cabeza de Cerbero (Acervo, Minotauro), pero no fue hasta algunos años más tarde que Wolfe demostró su auténtico talento como escritor con la publicación de “El libro del sol nuevo”, una obra de ciencia ficción y fantasía en la que Wolfe invirtió parte de la década de los setenta para escribirla. Está compuesta por cuatro entregas —los editores la dividieron porque era demasiado voluminosa—, a saber: La sombra del torturador (1980), La garra del conciliador (1981), La espada del lictor (1982), y La ciudadela del autarca (1983), más una continuación titulada La Urth del sol nuevo (1987); todos fueron publicados en su momento por el sello Minotauro.
Tanto peso tuvo esta obra en el género fantástico y de ciencia ficción que el periódico The Guardian la comparó con el Ulises de Joyce. La sombra del torturador ganó además en 1981 el Premio Mundial de Fantasía y el BSFA a la mejor novela, así como nominaciones en los Nébula.
Una década más tarde, Wolfe escribió una secuela de “El libro del sol nuevo”, la cual compartía escenario, y que se bautizó como “El libro del sol largo”, compuesta por las novelas Nocturno del sol largo (1993), Lago del sol largo (1994) y Caldé del sol largo (1994). Pero este cautivador escenario no terminó ahí, ya que años más tarde también llegaría “The Book of the Short Sun” con las novelas On Blue's Waters (1999), In Green's Jungles (2000) y Return to the Whorl (2001), inéditas en castellano.
Tampoco olvidamos su serie de Latro, de influencias clásicas, compuesta por las novelas Soldado de la niebla (1986), Soldado de Areté (1989) y Soldado de Sidón (2006). La primera entrega ganó el premio Locus en 1987.
Como colofón a las más de treinta novelas, sin olvidar relatos, que escribió Wolfe, tenemos novela Confesiones de un pirata (2007, editado por La Factoría de Ideas) y la bilogía de fantasía heroica de 2004 fuertemente influenciada por la mitología nórdica formada por las novelas El caballero y El mago, ambas publicadas por Minotauro.
Tus trabajos siempre serán recordados, nunca olvidados.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.