El nuevo videojuego ambientado en el Viejo Mundo ha sido definido como el Diablo de “Warhammer”, y no sin razón. El nuevo trabajo de Eko Software, Warhammer: Chaosbane, es un juego que toma el estilo de juego de la criatura de Blizzard Entertainment para llevarlo al terreno del popular juego de batallas con miniaturas creado por Games Workshop. Es decir, es un juego tipo hack and slash, o lo que es lo mismo, un “cortar y rajar” o Action RPG que consiste en elegir un personaje y acabar con toda criatura viviente que se ponga por delante, mientras que por el camino se recogen pociones, objetos mágicos y oro, al mismo tiempo que se mejoran las habilidades de nuestro avatar.
Se trata pues del primer hack and slash ambientado en el mundo de fantasía oscura de “Warhammer”, donde los jugadores toman el papel de héroes que son la última esperanza del Imperio contra las hordas del Caos. La historia del juego ha sido escrita por Mike Lee, reputado escritor de Black Library —la editorial británica que publica las novelas de “Warhammer”—, entre cuyos títulos se encuentra la trilogía de Nagash o las aventuras del druchii Malus Darkblade.
En Warhammer: Chaosbane se puede elegir entre cuatro clases de personaje diferentes, con habilidades y personalización únicas, como un Alto Elfo que usa magia para dañar a distancia o un enano experto en el combate cuerpo a cuerpo.
Como en todo hack and slash que se precie, la variedad y cantidad de enemigos es importante, y por ello han puesto a disposición de los jugadores más de setenta monstruos que siguen a los Dioses del Caos, además de jefes finales únicos, desde la prole de Khorne hasta los vástagos de Nurgle, todo ello a través de lugares como las cloacas de Nuln o las ruinosas calles de Praag.
Los jugadores no estarán, sin embargo, solos en su búsqueda épica, ya que Warhammer: Chaosbane ha sido optimizado para el juego cooperativo: hasta cuatro jugadores pueden desafiar al Caos en modo local o en línea, gracias a la sinergia de las clases de personaje, la interfaz y la combinación de habilidades y poderes que juntos crean efectos más espectaculares.
Por último, decir que cuenta con 10 niveles de dificultad y actualizaciones regulares para alargar la vida del juego y hacer de su experiencia algo más variado.
Para poder jugar a Warhammer: Chaosbane en PC se necesita Windows 7, 8 o 10, un procesador Intel Core i3 (o un AMD Phenom II X3), 6 GB de memoria RAM, una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 660 (o una AMD Radeo HD 7850) de 2 GB de RAM y 15 gigas libres de espacio en disco duro.
En PC ya está a la venta en la plataforma Steam, y también está disponible para PS4 y Xbox One.
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